PISCO SE LEVANTA

(Por Angelo Chávez Rojas-enviado especial Pisco) Ha transcurrido más de un mes desde ese 15 de agosto, eran al promediar las 6 de la tarde cuando un terremoto irrumpió en nuestro país, la zona más afectada,la costa sur, especialmente la ciudad de Pisco, las informaciones que llegaban desde el lugar eran escalofriantes, gritos de dolor, de miedo, de desesperación, escenas de madres buscando a sus hijos, de esposas viendo morir a sus compañeros de toda la vida y lo más desgarrador padres desenterrando a sus hijos de los escombros.
El ambiente que se vivía era parecido al mismo infierno, sin agua, sin luz y con el temor de un pronto tsunami, la gente no dormía en sus casas, psicoseadas por lo que había pasado, eso era en resumen el aspecto que nos mostraba el sur de nuestro país.
Ahora a más de un mes de la tragedia, se vive un olor a tranquilidad en Pisco, un aroma de empuje, de entrega, de perseverancia y de Fe por salir adelante, Pisco empieza a salir del abismo al cual había caído por efecto de la naturaleza.
Al llegar a Pisco lo primero que se puede observar son las casas destruidas por doquier, escombros que nos muestran la magnitud de la desgracia, pero el mayor asombro fue el ver que a pesar de la desgracia la gente tenía un buen semblante, caras de esperanza, caras de fe en un mañana mejor.
La ciudad fue devastada casi en su totalidad, ni los muertos se salvaron de tal desgracia, los niños ahora juegan fuera de sus hogares, todos buscan un nuevo futuro para esta ciudad, la ayuda se ve por doquier, carpas, alimentos, vestimenta y demás cosas que le apoyan en algo a estas personas que lo han perdido todo.
Pero los pobladores no se quedan atrás y rescatan lo que pueden, empiezan a reconstruir sus casas, a remover los escombros, poco a poco se ve el renacimiento del Pisco hermoso, del Pisco tradicional, ese que nunca se debió ir y que por culpa del destino, hoy se encuentra bajo tierra, como nos dijeron “Si la gente hubiera venido a Pisco antes se enamoraba de Pisco y no se quería ir, ahora salen corriendo por el olor a muerto y la tierra que hay aquí”.
Sólo esperemos que Pisco sea el de antes y pueda resurgir de sus cenizas para deslumbrarnos con su belleza y pueda demostrarnos que con fe y esperanza superar todas las adversidades.